¿EVOLUCIÓN, O CREACIÓN?

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En algunos lugares se suele enseñar que todo lo que vemos sencillamente se presentó por sí mismo, que se produjo por casualidad o accidente. Se dice que durante muchos millones de años la vida evolucionó, o se desarrolló, desde formas de vida inferiores hasta que finalmente el hombre vino a la existencia. En muchas partes de la Tierra se enseña como hecho o realidad esta teoría de la evolución. Pero, ¿es cierto que hayamos venido de una bestia simiesca que haya vivido hace millones de años? ¿Se produjo simplemente por accidente este gran universo?

La Biblia dice: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” (Génesis 1:1) Y la realidad científica concuerda en que tanto los cielos, con sus miles de millones de estrellas, como nuestra Tierra tuvieron principio. Fueron creados. Los movimientos de las estrellas y los planetas son tan regulares que hasta con años de anticipación se puede determinar su posición con perfecta exactitud. Las estrellas y los planetas se mueven en el universo según las leyes y principios de la matemática. Un profesor de matemática de la Universidad de Cambridge, P. Dirac, dijo en la revista Scientific American: “Uno quizás pudiera describir la situación diciendo que Dios es un matemático de orden muy elevado, y que El usó matemática muy adelantada al construir el universo.”

La Biblia declara: “Sepan que Jehová es Dios. Es él quien nos ha hecho, y no nosotros mismos.” (Salmo 100:3) Nuestro cuerpo humano muestra tan maravilloso diseño que un escritor bíblico se sintió impulsado a decir a Dios: “Te elogiaré porque de manera que inspira temor estoy hecho maravillosamente. . . . Mis huesos no estuvieron escondidos de ti cuando fui hecho en secreto . . . Tus ojos vieron hasta mi embrión, y en tu libro todas sus partes estaban escritas.” (Salmo 139:14-16) Una criatura humana se desarrolla dentro de su madre de manera maravillosa. La revista Newsweek dijo de esto: “Sencillamente, es un milagro.” Entonces añadió: “Ninguna técnica puede señalar con exactitud el tiempo importantísimo de la concepción. Ningún científico puede decir qué fuerzas maravillosas toman las riendas entonces para desarrollar los órganos y las miríadas de redes nerviosas de un embrión humano.”

Piense en nuestro gran universo, así como en nuestro propio cuerpo maravillosamente construido y diseñado. El razonamiento sano debería decirnos que estas cosas no llegaron a existir por simplemente evolucionar o presentarse por sí mismas. Tendrían que tener un Diseñador, un Creador. Considere otras cosas que vemos a nuestro alrededor. Al hallarse en su casa, pregúntese: ¿Acaso evolucionaron mi escritorio, la lámpara, la cama, la silla, la mesa, las paredes o hasta la casa misma, o necesitaron un hacedor? ¡Por supuesto, estas cosas tuvieron que ser obra de personas inteligentes! Entonces, ¿cómo puede alegarse que nuestro universo, que es mucho más complejo, y nosotros mismos, no necesitamos un hacedor? Y si Dios nos puso aquí, de seguro tenía una razón para ello.

Del primer hombre y la primera mujer, Jesucristo mismo dijo: “El que los creó desde el principio los hizo macho y hembra y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una sola carne.’” (Mateo 19:4, 5) Aquí Jesús citó de Génesis 1:27 y 2:24 respecto a la creación de Adán y Eva. Así, señaló que este relato bíblico era verídico. (Juan 17:17) Además, la Biblia llama a Enoc “el séptimo en línea desde Adán.” (Judas 14) Si Adán no hubiese sido una persona de la vida real, la Biblia no lo habría identificado de ese modo específico.—Lucas 3:37, 38.

Algunos dicen que Dios usó el proceso de evolución para crear al hombre. Afirman que Dios permitió que el hombre evolucionara, y que cuando éste llegó a cierto punto Dios puso un alma en el hombre. Pero esa idea no aparece en ningún lugar de la Biblia. Más bien, la Biblia dice que las plantas y los animales fueron creados “según sus géneros.” (Génesis 1:11, 21, 24) Y los hechos muestran que un género o clase de planta o animal no se desarrolla hasta formar otra clase con el tiempo. 

2 comentarios: Leave Your Comments

  1. Es que la Biblia no es histórica. Es que Adán y Eva no existieron, es que Jesús mencionó a estos personaje así como a Noé (y otros) no porque él estuviea mintiendo, no, él no mentía. El creía que era así. Se equivocó? Claro! Pero Dios no miente ni se equivoca. Obvio! Pero él no era Dios.

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    1. Que Dios tenga misericordia de ti.. si reniegas de donde vienes. ¿ de donde vienes pues?

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