“¿Es cierto que Dios me ama?”

ad+1


¿ALGUNA vez ha tenido la sensación de que nadie lo valora? En este mundo egoísta y frenético es fácil llegar a pensar que somos totalmente invisibles. Y es que la mayoría de las personas solo se preocupan por sí mismas, tal como predijo la Biblia que sucedería (2 Timoteo 3:1, 2).

Pero la necesidad de amar y ser amado sigue siendo común a todos los seres humanos, sin importar su edad, raza, lengua o cultura. Los científicos han descubierto que nuestro sistema nervioso está diseñado para percibir el amor y la ternura. Y Jehová, aquel que nos creó con esa extraordinaria capacidad, comprende mejor que nadie que necesitamos recibir cariño y sentirnos valorados. De hecho, podemos llegar a ser personas muy queridas para él. ¿No es ese un honor incomparable? Pero ¿en verdad es posible que Dios ame a criaturas imperfectas como nosotros? ¿Cómo podemos estar seguros de que nos valora? ¿Y qué tenemos que hacer para agradarle?

0 comentarios: